MONICIÓN: CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (18 de Abril de 2025)
MONICIÓN:
CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
ENTRADA: Hoy es Viernes Santo, el día en que Jesús muere en la cruz. Por eso nuestra celebración es diferente. No celebramos la Eucaristía, pero conmemoramos su Pasión. Hoy es un día de contemplación y oración, acompañando a Jesús llenos de fe y de esperanza. Comencemos, pues, en silencio, con un momento de oración desde el fondo de nuestro corazón. Iniciamos en silencio
PRIMERA LECTURA: Este poema del profeta
Isaías describe la pasión salvadora y gloriosa del siervo del Señor. Sobre él
cayeron los pecados de todos los seres humanos. Esta profecía sin duda alguna
nos habla de Cristo. Escuchemos con atención.
SALMO: “Padre, a tus manos
encomiendo mi espíritu”.
SEGUNDA LECTURA: Cristo, que nos señaló y nos
abrió el camino hacia la salvación, pasó por todos los sufrimientos y
debilidades humanas, menos el pecado. Cristo, es el sumo Sacerdote, con Dios y
entre nosotros. Pongamos atención.
EVANGELIO: El relato de San Juan, que
escucharemos hoy, subraya que es Jesús quien triunfa; que Él es verdaderamente
el Hijo de Dios que reina desde la Cruz. En
pie escuchamos.
ADORACIÓN DE LA
CRUZ: En la imagen de Jesús crucificado, se cumple, la expresión profética de
Cristo: “CUANDO SEA LEVANTADO EN ALTO, ATRAERÉ A TODOS HACIA MI”. La cruz, se
convierte para nosotros en el signo de
un amor tan grande, es una cruz gloriosa, en ella está nuestra salvación,
nuestra vida y nuestra resurrección.
COMUNIÓN: Hoy contemplamos a Jesús muerto en la cruz, mientras esperamos celebrar
la Eucaristía de la Noche de Pascua. Pero también en esta espera nos acompaña
el Cuerpo del Señor entregado por nosotros. Por eso ahora comulgaremos de la
Eucaristía que celebramos ayer y reservamos, en la gozosa espera de la
Resurrección. Cantamos.
DESPEDIDA: Si hemos muerto con Cristo, viviremos también con Él. Vayamos a prolongar
esta celebración, particularmente con el silencio y la penitencia y con el
deseo sincero de resucitar con Él. Confiemos en la promesa del Señor: “Si morimos con Cristo, viviremos con Él. Si
perseveramos, reinaremos con Él”.
Comentarios
Publicar un comentario