MONICIÓN: XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
MONICIÓN: XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Ciclo B
ENTRADA: Hermanos, bienvenidos. Llegamos al Vigésimo Séptimo Domingo del
Tiempo Ordinario. La Liturgia de hoy, nos enseña
que el amor herido puede ser sanado por Dios a través de la misericordia y el
perdón. En pie, cantamos.
PRIMERA LECTURA: Le libro del Génesis nos dice que el hombre y la mujer, creados a imagen de
Dios son llamados a ayudarse mutuamente en un intercambio fecundo y generoso. Prestemos atención.
SALMO:
Que el
Señor nos bendiga
todos los
días de nuestra vida.
SEGUNDA
LECTURA: Jesús se hace solidario con nosotros y por su
cruz redentora nos ofrece la salvación. Escuchemos.
EVANGELIO: Jesús
nos habla de la fidelidad conyugal como el verdadero ideal de todo matrimonio.
Sólo con hombres y mujeres renovados será posible realizar este tan alto ideal.
Puestos en pie, cantamos el Aleluya.
OFERTORIO: Hermanos: depositando toda nuestra confianza en el Señor,
vayamos ahora a ofrecernos junto con los dones de pan y vino. Acompañamos cantando.
COMUNIÓN: Sólo la comunión con Cristo puede hacer
que nuestro amor sea limpio y duradero. Aquellos hermanos que cuentan con las
debidas disposiciones, se pueden acercar a comulgar. Cantamos.
DESPEDIDA: Animados por una misma
esperanza, volvamos a nuestros hogares a hacer realidad el gran proyecto de Dios.
Que cada una de nuestras familias sea un reflejo del gran amor que Dios nos ha
manifestado en su Hijo Jesucristo Nos despedimos cantando.
Comentarios
Publicar un comentario