MONICIÓN: SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD - 15 de Junio de 2025
MONICIÓN: solemnidad SANTÍSIMA
TRINIDAD
ENTRADA: Bienvenidos hermanos y hermanas. Hoy nos llenamos de
alegría al celebrar a Dios, quien es Uno y a la vez Trino, de cuyo corazón
brota y corre sin parar el gran río de la Misericordia. Contemplamos pues el
gran misterio de la Santísima Trinidad. Al Padre que nos ha creado, al Hijo que
nos ha redimido y al Espíritu Santo que nos santifica día con día. Nos
ponemos de pie y cantamos.
PRIMERA LECTURA: La primera lectura, tomada del libro de los Proverbios,
habla de la eterna sabiduría de Dios creador. Esta sabiduría de Dios alcanza su
plenitud en Cristo Jesús, sabiduría y palabra del Padre. Prestemos
atención.
SALMO:
Señor, dueño
nuestro,
¡qué admirable es
tu nombre
en toda la tierra!
SEGUNDA LECTURA: A la luz de la
revelación trinitaria, San Pablo en la segunda lectura, nos invita a adoptar
una actitud confiada. Aún en medio de los sufrimientos podemos mantener firme
nuestra esperanza. Escuchemos con atención.
EVANGELIO: El Espíritu Santo, que procede del Padre, nos irá
haciendo comprender todo lo que Jesús nos ha enseñado. Así nos lo dice San Juan
en el evangelio. En pie cantamos el aleluya.
OFERTORIO: Señor, te presentamos este pan y vino, especies
sencillas que tú escogiste, para que se transformen en tu Vida, alimento que
nos salva. Junto a ellos, ofrecemos nuestros esfuerzos, para que, en nuestra
comunidad, seamos una gran familia, donde todos seamos respetados y
acogidos. Cantamos.
COMUNIÓN: El Señor hoy nos ha revelado el gran misterio de la
comunión trinitaria; nuestra comunión eucarística tiene que ser un vivo reflejo
y una participación de ella. Acerquémonos a la mesa del Señor para fortalecer
el amor que Él ha puesto en nosotros. Acompañamos cantando.
DESPEDIDA: Hermanos, recordemos que como bautizados, hemos sido
llamados a participar de este amor íntimo del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Se nos ha dado la Trinidad como modelo de la comunidad. Los esperamos a
todos el próximo domingo en la Gran Solemnidad del Corpus Christi. Nos despedimos cantando.
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