Monición III DOMINGO DE PASCUA - Ciclo C- 04 de mayo de 2025

III DOMINGO DE PASCUA

 

ENTRADA: Hermanos bienvenidos a participar de la Santa Misa, en el TERCER DOMINGO DE PASCUA. Hoy el Resucitado nos pregunta también a nosotros: ¿Me quieres? Porque en la Pascua quiere que resurja nuestro corazón; porque la fe no es una cuestión de saber, sino de amor. Puestos en pie, cantamos.

 

PRIMERA LECTURA: Esta lectura nos recuerda que siempre debemos anteponer a Dios sobre los hombres. Obedezcamos a aquel nos da la vida y la salvación. Escuchemos con atención.

 

SALMO RESPONSORIAL:

 

R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

 

 

SEGUNDA LECTURA: San Juan contempla, en una visión, a Jesucristo como el Cordero de Dios, el cual recibe el culto, honor y la gloria. Prestemos atención.

 

EVANGELIO: Jesús está con sus discípulos, aunque ellos no lo reconocen. Está presente en el trabajo, en el esfuerzo. Se hace presente por los signos del pan compartido. En pie cantamos el aleluya.

 

OFERTORIO: Iniciamos la Liturgia Eucarística, recibe Señor este pan y este vino, que se convertirán en tu cuerpo y sangre; el auténtico alimento y fortaleza para nuestra alma. Acompañamos cantando.

 

 

COMUNIÓN: Al acercarnos a compartir los frutos de su Pascua, pidámosle al Señor Resucitado que siga caminando a nuestro lado, que nos permita reconocerlo como nuestro Salvador. Acompañamos cantando.

 

DESPEDIDA: Hermano, hermana, Cristo resucitado nos invita a un nuevo impulso, nos invita zambullirnos en el bien sin miedo de perder algo, sin hacer demasiados cálculos, sin esperar a que empiecen los otros. ¿Por qué?, porque para ir al encuentro de Jesús hay que comprometerse. Nos despedimos cantando.