MONICIÓN: DOMINGO DE RAMOS (13 de Abril del 2025)
MONICIÓN: DOMINGO
DE RAMOS
ENTRADA: Queridos hermanos en Cristo: empezamos hoy la Semana Santa, esta es una Semana Solemne, la Semana Mayor, en la que queremos vivir
con Cristo, su Pasión, Muerte y Resurrección. Hoy recordamos la entrada
victoriosa de Cristo en Jerusalén para consumar su misterio Pascual. Recibamos al Mesías pobre y humilde como
nuestro Rey y nuestro Salvador. En pie cantamos.
PRIMERA LECTURA: El Señor está
siempre cerca del que sufre con una palabra de aliento, una mano tendida, una
ayuda crucial. Este relato del Antiguo Testamento nos ayudará a entender la
Pasión de Cristo. Escuchemos con
atención.
SALMO: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
SEGUNDA LECTURA: San Pablo nos invita a actuar siempre con humildad tomando el ejemplo de
Cristo que lo hizo todo siempre desde su condición humana, dejando de lado su
condición de hijo de Dios. Escuchemos con atención.
EVANGELIO: La lectura de la pasión del Señor tan sobrecogedora y elocuente por sí
misma que se impone el silencio para meditarla y vivirla en la fe y en el amor.
Hermanos, pongamos atención y escuchemos con reverencia este gran mensaje de
amor que san Lucas nos narra. En pie,
por favor.
OFERTORIO: Hoy hemos proclamado a Cristo, Rey y Señor.
Nuestra ofrenda debe ser un firme propósito de fidelidad, no traicionándolo
como lo hicieron los habitantes de Jerusalén. Nos ofrecemos nosotros mismos en
el pan y vino. Acompañamos cantamos.
COMUNIÓN: Este camino de la cruz por el que peregrinamos, es el único que nos puede
dar auténtica vida. Recorrámoslo proclamando a Jesús como único Rey y Señor, y
alimentémonos de su Cuerpo y Sangre, de su misma vida, para fortalecernos en
este caminar. Acompañamos cantando.
SALIDA: Hermanos, en esta semana acojamos la certeza de que Dios puede perdonar
todo pecado. Dios perdona a todos, puede perdonar toda distancia, y puede
cambiar todo lamento en danza; Con Cristo siempre hay un lugar para cada uno;
con Jesús nunca es el fin, nunca es demasiado tarde. Con Dios siempre se puede
volver a vivir. Nos despedimos
cantando.
Comentarios
Publicar un comentario