MONICIÓN: XXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
MONICIÓN: XXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Ciclo B
ENTRADA: Queridos hermanos llegamos al Vigésimo Primer
domingo del Tiempo Ordinario. La fe es un don de Dios para el hombre, por
ésta fe Pongámonos incondicionalmente a servicio de Dios, viviendo en íntima
comunión con Él y en entrega decidida a
nuestro prójimo. Cantamos.
PRIMERA LECTURA: Josué propone como única opción válida la de servir al Señor y apartarse de
los ídolos, el pueblo de Israel se compromete con esta propuesta. Prestemos atención.
SALMO:
Gustad y
ved qué bueno es el Señor.
SEGUNDA
LECTURA: San Pablo describe el valor fundamental y
permanente del Matrimonio cristiano. Se trata de una relación total, única y
definitiva, como la que Cristo tiene por su Iglesia. Escuchemos.
EVANGELIO: Aceptar
a Jesús exige una opción radical, como la de Pedro, muy distinta a la fundada
en criterios humanos. Puestos en pie, cantamos el Aleluya.
OFERTORIO: Los dones que presentamos son la ofrenda de la Santa Iglesia, de
la que nos gloriamos en formar parte. Por ella, Cristo se ha ofrecido en
sacrificio y se le da continuamente como alimento. Cantamos.
COMUNIÓN: Confiemos en la fuerza transformadora
del Espíritu Santo, que se expresa y se manifiesta en la comunión con Cristo.
Que una vez alimentados con la verdadera fuente de vida, podamos dar testimonio
de su amor ante el mundo. Cantamos.
DESPEDIDA: Junto con Pedro, confesemos
a Jesús como nuestro Dios y Señor. Proclamemos, con nuestro estilo de vida, que
sólo Él puede darnos gozo y paz en las luchas de cada día. Nos
despedimos cantando.
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