Monición Cuarto Domingo de Cuaresma - Ciclo B
IV DOMINGO DE CUARESMA
ENTRADA: Hermanos en nuestro
itinerario hacia la Pascua, hemos llegado al Cuarto Domingo de Cuaresma.
Un camino con Jesús a través del «desierto», es un tiempo para escuchar más la
voz de Dios y en el horizonte de este desierto se vislumbra la cruz. Jesús sabe
que la cruz es el culmen de su misión: en efecto, la cruz de Cristo es la
cumbre del amor, que nos da la salvación. En pie, cantamos.
PRIMERA LECTURA: Tras la dura experiencia del
exilio, Dios invita a su pueblo a comenzar de nuevo. Su última palabra será de
perdón y misericordia. Escuchemos.
SEGUNDA LECTURA: San Pablo nos recuerda que
la salvación no es obra humana. Debemos saber apreciar el don gratuito del amor
de Dios en Cristo. Escuchemos.
EVANGELIO: Escucharemos
un diálogo entre Jesús y Nicodemo, donde prevalece la afirmación de que el amor
de Dios está por encima de todo. De pie.
OFERTORIO: Presentemos
al Señor, llenos de confianza, las ofrendas de pan y vino, ellas serán el
cuerpo y sangre de nuestro redentor por la acción del Espíritu Santo. Cantamos.
COMUNIÓN: Tan infinito
es el amor misericordioso de Dios, que quiso quedarse en el Sacramento del
Altar, para alimentar nuestra alma e iluminar con su luz, nuestra vida. Acompañamos
cantando.
DESPEDIDA: Hermanos, cada vez está más cerca la Semana Santa, reconciliémonos con Dios
y con nuestros hermanos y gocemos
porque el Señor ha estado grande con nosotros y nos ama con amor de Cruz. Nos despedimos cantando.
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